Mi valoración: 4/5
Fecha de publicación: febrero 2020
Leído: marzo 2021
Páginas: 240
Adam Fawley 1
Sinopsis
Sinopsis
La pequeña Daisy, de ocho años, ha desaparecido durante una celebración familiar. Ninguno de los vecinos de la tranquila calle de las afueras de la ciudad ha visto nada. ¿O sí?
EN 9 DE CADA 10 DESAPARICIONES, EL CULPABLE ES ALGUIEN DEL ENTORNO MÁS CERCANO…
Durante una fiesta en una tranquila casa de las afueras de Oxford, una niña desaparece misteriosamente. Ninguno de los vecinos ha visto qué ha ocurrido con Daisy, o, al menos, así lo afirman. El inspector Adam Fawley trata de no llegar a conclusiones precipitadas, pero sabe que nueve de cada diez veces, el culpable es alguien a quien la víctima conocía. Lo que significa que alguien miente. Y que la carrera contrarreloj para encontrar a Daisy ha comenzado.
Mis sensaciones
La trama me absorbió desde las primeras páginas, hacía tiempo que no me pasaba eso, así que el libro prometía. La verdad es que no ha defraudado, me ha gustado bastante. Un libro que aunque no es frenético en su desarrollo si tiene momentos un poco más acelerados, pero en general lo que produce mas bien, es una ansiedad continua por saber que ha pasado. Dejar de leer es casi un imposible.
El protagonista principal es Adam Fawley, un inspector con mucho temple y un drama familiar a sus espaldas, que utiliza su trabajo para poder superarlo y no pensar continuamente en ello. Le ha tocado resolver un caso delicado, una niña de ocho años ha desaparecido de la fiesta que sus padres habían organizado con varios amigos y nadie ha visto nada.
El libro se compone de fragmentos que alternan las investigaciones presentes con flashbacks del pasado, relatándonos lo acontecido días antes de la desaparición de Daisy Mason, y con publicaciones en redes sociales. En este sentido lo he visto bastante original porque te muestra las distintas formas de pensar de las personas que publican lo que opinan sobre lo ocurrido y como te pueden influir en tu percepción.
La trama continuamente te está llevando, mediante las pruebas, dando bandazos de un padre a otro, porque son los principales sospechosos. Sus coartadas para el momento de la desaparición tienen muchos puntos ciegos y no se sostienen, con lo que una y otra vez las sospechas recaen en uno y otro.
¿Será verdaderamente el culpable uno de los dos? La cuestión es que Daisy ha desaparecido y nadie vio nada, solo van apareciendo pruebas en escenarios diversos que apuntan a que la niña no está viva. Una trama muy bien hilada con un final sorprendente.
Pues parece una buena opción, aunque no soy muy de thriller sí que es verdad que de vez en cuando vienen bien. Besos
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