Mi valoración: 4/5
Fecha de publicación: julio 2017
Leído: marzo 2021
Páginas: 100
Sinopsis
Tras diez años de matrimonio, Laski y Diane están a punto de tener un hijo. La noche en que ella rompe aguas marca el inicio de un período de extrañeza, donde acciones tan comunes como calentar el motor de la camioneta o recorrer la carretera entre su cabaña y la ciudad, cobran una resonancia especial, fruto de la urgencia pero también por integrarse en una experiencia que cambiará sus vidas. Ya en el hospital, descubren que el bebé llega de nalgas...Un pequeño libro con el mas grande de los temas: el nacimiento y la muerte. Decir exactamente lo que pasa seria como parafrasear un poema.
Mis sensaciones
Me lo había recomendado un amigo y tan solo necesité las primeras líneas de la sinopsis para decidir que quería leerlo. Con un cafelito lo comentamos...gracias por la recomendación.
Me lo he leído de una sentada mientras desayunaba, iba casi a ciegas, solo sabía que había un parto en la trama, con lo que me ha impactado bastante la historia. Todas las que hemos sido madres podemos volver a revivir esos momentos de la mano de Diane y los padres sentirse identificados, ya que el relato es contado desde la voz de Laski.
Ha sido corto pero intenso, ha contado todo lo necesario para volver a situarte en el momento en que tu hijo viene al mundo, desde que rompes aguas hasta que vuelves a casa. Cada parto es diferente, todos comienzan, se desarrollan y acaban distintos, pero al fin y al cabo se reducen a lo mismo, traer al mundo un bebé. Sentimientos a flor de piel e incluso lágrimas.
Me ha tenido en vilo continuo por ver si llegaban bien al hospital, por lo inhóspito del lugar y las carreteras, suspense, tensión, alegría y tristeza todo concentrado en apenas cien páginas.
Conclusión: una trama dura que te mantiene con el corazón en un puño durante todo el relato.
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