
Mi valoración: 4 / 5
Fecha de publicación: agosto 2020
Leído: agosto 2020
Sinopsis
Con el paso de los años, Sam deja de creer que el mundo sea producto de un destino ineludible, como no pueden serlo las tragedias que lo obligaron a dejar a sus amigos, su ciudad y su vida. Enfrentado a su pasado, emprenderá un largo viaje, pero esta vez lo hará con los ojos bien abiertos para ver aquello que lo hizo cambiar y lo definió como persona.
Mi opinión
Lo he leído porque me gusta mucho como escribe este autor a pesar que sabía que no era una novela policíaca o de suspense. Puedo decir que me ha gustado bastante.
La historia empieza con el relato en primera persona de Sam, de su presente, cuenta su vida de pequeño por su afección de albinismo ocular. Finalmente esas historias pasadas acaban llegando al presente para unirse en un solo relato.
Se tocan muchos temas, empezando por la discriminación que sufrió Sam, el racismo, el abuso de poder, el amor de la familia, de los amigos verdaderos, las rupturas sentimentales, la infidelidad... La trama tiene mucho trasfondo y quizás gusta por eso, porque es como la vida misma pero concentrada en un solo libro y una sola persona.
Quien no ha sentido la discriminación en algún momento de su vida, quizás por eso es tan fácil empatizar con el protagonista y sentir como sufre. Los niños ademas son muy crueles sobre todo si están educados en un entorno que no tiene consideración con el prójimo y mucho menos con las desgracias ajenas.
Se palpa mucho el tema religioso, también es un planteamiento sobre si creer o no creer....que pruebas tenemos para creer que existe Dios....
Como no podía ser de otra manera un niño discriminado por tener los ojos rojos no podía tener unos amigos mejores que un chico de color negro Ernie y una chica a la que importa poco el "que dirán" Mickie. Juntos vivirán muchas cosas, amigos hasta el fin, siempre apoyándose unos a otros.
No es un libro que enganche por intrépido o por el suspense pero si por la belleza de la historia, momentos crueles, duros, bonitos, tristes... Acabas enamorándote de la historia y sus personajes.
"Llega un momento en la vida de todo hombre en que deja de mirar hacia delante y empieza a mirar hacia atrás"
Lo he leído porque me gusta mucho como escribe este autor a pesar que sabía que no era una novela policíaca o de suspense. Puedo decir que me ha gustado bastante.
La historia empieza con el relato en primera persona de Sam, de su presente, cuenta su vida de pequeño por su afección de albinismo ocular. Finalmente esas historias pasadas acaban llegando al presente para unirse en un solo relato.
Se tocan muchos temas, empezando por la discriminación que sufrió Sam, el racismo, el abuso de poder, el amor de la familia, de los amigos verdaderos, las rupturas sentimentales, la infidelidad... La trama tiene mucho trasfondo y quizás gusta por eso, porque es como la vida misma pero concentrada en un solo libro y una sola persona.
Quien no ha sentido la discriminación en algún momento de su vida, quizás por eso es tan fácil empatizar con el protagonista y sentir como sufre. Los niños ademas son muy crueles sobre todo si están educados en un entorno que no tiene consideración con el prójimo y mucho menos con las desgracias ajenas.
Se palpa mucho el tema religioso, también es un planteamiento sobre si creer o no creer....que pruebas tenemos para creer que existe Dios....
Como no podía ser de otra manera un niño discriminado por tener los ojos rojos no podía tener unos amigos mejores que un chico de color negro Ernie y una chica a la que importa poco el "que dirán" Mickie. Juntos vivirán muchas cosas, amigos hasta el fin, siempre apoyándose unos a otros.
No es un libro que enganche por intrépido o por el suspense pero si por la belleza de la historia, momentos crueles, duros, bonitos, tristes... Acabas enamorándote de la historia y sus personajes.
"Llega un momento en la vida de todo hombre en que deja de mirar hacia delante y empieza a mirar hacia atrás"
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