Mi valoración: 3 / 5
Fecha de publicación: julio 2020
Leído: octubre 2020
Sinopsis
Sin embargo, su mente demasiado analítica y sus continuos miedos le meten en una divertida espiral de malas decisiones que le acaban convirtiendo en un asesino en serie. Volver atrás es imposible y su única salida es huir hacia adelante y dejarse llevar, algo que jamás había hecho. Cuando peor está, cuando cree que toda su vida se ha ido al garete, descubre que está más cerca que nunca de recuperar su antigua vida.
Mi opinión
Pues la verdad es que el libro empezó genial, me reí mucho en el primer capítulo con su protagonista Andrés y sus TOC. En algunas cosas, pocas, me vi reflejada con respecto a manías o demasiada precaución. Pero de pronto da un giro y la cosa se vuelve surrealista con muchos asesinatos y Andrés de por medio. Como se explica que una persona tan metódica acabe en ese berenjenal.
La familia entera está del todo, a cual peor con sus cosas pero te ríes bastante. El papel de la exmujer, Gloria, también tiene su gracia, policía, persona que debería ser muy racional entra en la espiral de Andrés justo cuando se habían divorciado y en su locura quedan los dos atrapados viendo así una nueva salida a su relación rota.
La parte mas cuerda de la historia, los niños, que deberían ser los menos racionales son los que ponen un toque de cordura. En fin, la historia no tiene desperdicio pero lo que yo pensaba que iba a ser un no parar de reir ha acabado siendo un no parar de pensar como se puede desvariar tanto y encima verlo como algo normal.
Pues la verdad es que el libro empezó genial, me reí mucho en el primer capítulo con su protagonista Andrés y sus TOC. En algunas cosas, pocas, me vi reflejada con respecto a manías o demasiada precaución. Pero de pronto da un giro y la cosa se vuelve surrealista con muchos asesinatos y Andrés de por medio. Como se explica que una persona tan metódica acabe en ese berenjenal.
La familia entera está del todo, a cual peor con sus cosas pero te ríes bastante. El papel de la exmujer, Gloria, también tiene su gracia, policía, persona que debería ser muy racional entra en la espiral de Andrés justo cuando se habían divorciado y en su locura quedan los dos atrapados viendo así una nueva salida a su relación rota.
La parte mas cuerda de la historia, los niños, que deberían ser los menos racionales son los que ponen un toque de cordura. En fin, la historia no tiene desperdicio pero lo que yo pensaba que iba a ser un no parar de reir ha acabado siendo un no parar de pensar como se puede desvariar tanto y encima verlo como algo normal.
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